Twitter / Home

Twitter / Home: "?"

Hoy, Lo Disfuncional Es Lo Estandar

La realidad actual de nuestra sociedad ha asumido una tendencia clara, abierta y hasta agresiva en contra de todo lo que es de Dios, como lo es el amor puro, las virtudes, la caridad cristiana, el respeto mutuo, las prioridades de vida según el plan de Dios, y mas aun en contra de la institución del matrimonio y la familia. Por tanto, la sociedad the hoy rechaza como raras o anticuadas las familias que luchan por mantenerse viviendo en el Amor de Dios y los valores cristianos. Hoy las familias "no convencionales" (muchas de las cuales lamentablemente terminan siendo disfuncionales por la ausencia de Dios en sus vidas), son el estándar de lo que para nuestras nuevas generaciones es considerado como núcleos familiares, tendencias o actitudes normales y aceptables, al punto que los grupos que cabildean a favor de estos derechos y "opciones de vida" arremeten directamente en contra del plan de Dios, y su lucha es tan fuerte que terminan por socavar los derechos de aquellos que anhelamos vivir según Su Plan. Hoy gracias a estos grupos, se ha sacado a Dios de las escuelas, es ofensivo para muchos que un evento gubernamental comience invocando a Dios, se habla del adulterio y la infidelidad como si fuera algo normal y gracioso, y hasta se promueven leyes para obligar a profesionales de la salud a ir en contra de su criterio PRO VIDA, en aras de proteger estos "derechos." Es indudable que todas estas leyes y tendencias están socavando las mismísimas bases de la familia, centro y núcleo de toda sociedad, y están haciendo de lo inaceptable, inmoral, grosero y disfuncional, el estándar de nuestra sociedad y de nuestras familias y esto se logra masivamente tanto en las legislaturas como a través de los medios de comunicación. En Renovación Familiar luchamos por defender los valores cristianos en el matrimonio, la familia y la sociedad, y siempre estamos en busca de nuevas propuestas a este fin. TE INVITAMOS EN ESTE PRIMER TEMA DE NUESTRO BLOG, a que nos des tu opinión en cuanto a esta realidad, y si Dios te ha inspirado, compartas tus propuestas para luchar por los valores cristianos, y así asegurar que nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos puedan vivir en un mundo donde reine el Amor de Dios.